Valdelateja
A 14 kilómetros por carretera desde la Residencia de Sedano Miguel Delibes, se encuentra el armonioso y acogedor pueblo de Valdelateja. Allí permanece, a los pies de El Castillo, punto más alto de la zona, donde, a su abrigo, se asentaron antiguas poblaciones prerromanas.
En esta villa también muere el río Rudrón, que nos viene acompañando largo rato a la vera de la N-623. Desde Valdelateja, será el río Ebro quien irrumpa en el paisaje, modelando los cañones a los que pone nombre.
Historia de Valdelateja
Un antiguo asentamiento prerromano, denominado Siero, ubicado en la cima de El Castillo, parece ser el origen de Valdelateja. Pero el asentamiento de Valdelateja como tal está datado hacia el año 782. Una antigua inscripción de la ermita dedicada a las Santas Centola y Elena así lo atestigua.
El caminante podrá corroborarlo si asciende a la actual Ermita de las Santas Centola y Elena ubicada en El Castillo. Allí, antes de llegar a la cima, están los restos de una antigua iglesia gótica del antiguo poblado de Siero, vigilando el camposanto de los habitantes de Valdelateja. De este hecho, se dice que Valdelateja carece de cementerio.
El paisaje de Valdelateja
Como todo el complejo kárstico de la zona merece la pena visitar el pueblo de Valdelateja. Dividido en tres barrios, Valdelateja es otro ejemplo de asentamiento condicionado por el propio paisaje kárstico y el curso del río.
Las fantasmagóricas figuras y rasgos geológicos realizados por la erosión del agua, principalmente, impresionan por sí mismas.
Por otro lado, la naturaleza de Valdelateja es una combinación de elementos mediterráneos y oceánicos. Esto se debe a que se halla en el límite de estos dos ámbitos climáticos. De este modo, la vegetación también presentará esa dualidad apareciendo especies oceánicas como el haya y el roble más adaptadas a la humedad y el frío especialmente en las zonas de sombra.
El agua fluye abundantemente por el río Rudrón y encontrarás una copiosa vegetación y sombra en el trayecto de los ríos.
¿Qué ver en Valdelateja?
Valdelateja merece, por su ubicación y sus paisajes, una visita. Pasear por su naturaleza agreste y al mismo tiempo apacible no perjudica a ningún ser vivo. Conviene que, si vas motorizado, dejes el vehículo, coche o moto, en un aparcamiento anterior a la entrada a Valdelateja.
Una vez allí, goza de la naturaleza, de las bonitas construcciones típicas de la zona, recorre el pueblo todo lo que puedas. Las vistas desde el puente sobre el río Rudrón merecen la pena. Antes de pasar este puente, suele estar un paisano vendiendo sus quesos artesanales. Merece la pena, aunque no te guste el queso, hablar con él.
Visita también, si así lo deseas, el Balneario de Valdelateja y sus aguas curativas que sanan desde finales del siglo XIX.
Iglesia Parroquial de Santa Eulalia y Ermita de San Antonio de Valdelateja
No te pierdas la Iglesia Parroquial de Santa Eulalia dentro del casco urbano. Historia viva de la villa que tuvo su origen en una antigua ermita medieval.
La ermita de San Antonio, fuera del casco urbano, está justo frente al cruce que la N-623 te obliga a realizar para llegar a la villa y que preside la unión del Rudrón con el Ebro.
Ermita de las Santas Centola y Elena
Por último, no te pierdas de ninguna manera la subida de 1 km a la ermita de las Santas Centola y Elena donde podrás admirar todo el conjunto paisajístico kárstico de esta zona, con sus valles hundidos y sus características formas.
Es tradición, tras el ascenso, tocar la campana que tiene en su portada frontal la Ermita de las Santas Centola y Elena.
Durante el trayecto encontrarás los restos del castro de Siero y los de la antigua Iglesia gótica del poblado.
Rutas de senderismo desde Valdelateja
Desde Valdelateja parten diversas rutas de senderismo o cicloturismo. Algunas de éstas las podéis ver aquí. La más conocida es la de Los Cañones del Ebro. En nuestra página web iremos incluyendo alguna de las más asequibles para que hasta los más pequeños disfruten de este entorno privilegiado.